El primer día que visité esta vivienda, ni siquiera había empezado la reforma, estaba en muy malas condiciones, pero aún así, me encantó, fue un flechazo en toda regla.

Paseando por ella admirando cada rincón y cada detalle, no veía la forma de iluminarla sin que se notara, sin estropear esa limpieza de techos que tienen este tipo de viviendas.

Cuando ya me iba, dando una última vuelta por el salón, se me ocurrió una idea genial, retroiluminaría las molduras del techo. No sabía todavía cómo se podría ejecutar, si se podría hacer con las molduras existentes o habría que cambiarlas, pero el concepto estaba claro, sería como atrapar la luz del sol que entraba por las ventanas para tenerla también por la noche.

VIVIENDA EN MADRID

Arquitectura: Llanos y Urdiaín Arquitectos

Fotografía: Jana Alonso Casado

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