¿Quien dijo que las segundas partes no son buenas? Aquí tenemos un claro ejemplo de como un espacio dedicado a garaje, totalmente inutilizado por la acumulación de trastos, se convierte en un moderno y confortable apartamento hasta con su propia entrada independiente. 

No está nada mal, eh?

El proyecto de iluminación tenía muchas limitaciones y condicionantes pues, al ser inicialmente un garaje, el techo es bajo, además la cubierta es una losa de hormigón con un aislante donde no se puede empotrar nada, el presupuesto era bastante ajustado…., pero podemos con eso y con más, el resultado a la vista está.

VIVIENDA EN VALLADOLID

Arquitectura: ARM Rodríguez Martín

Fotografía: Jana Alonso Casado

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